miércoles, 8 de agosto de 2012

Del amor y otras adicciones

Estudios realizados  con tomografías han comprobado que las personas enamoradas encienden los mismos lugares que las personas que han consumido coca, razón por la cual podemos definir al enamoramiento como un comportamiento fisiológico que se emparenta con la adicción, el buen sexo produce oxcitocina en el cerebro y se confunde con el amor, cuando disfrutas de una relación se produce dopamina además disminuyen los niveles de serotonina,  lo que hace que quieras más. (http://www.cienciapopular.com/n/Biologia_y_Fosiles/Fisiologia_del_Amor/Fisiologia_del_Amor.php)

Cuando el amor es una adicción estamos enfrentando un problema muy serio, porque las adicciones que conocemos son mal vistas por la sociedad pero esta, está tan camuflada que no logramos distinguirla, pensamos que es una pasión suprema, algo divino que no todos pueden tener la dicha de vivir. Sin embargo este "amor ciego" solo nos encamina a la desesperación, el vacío, además de llevar la aprobación social que mantiene la ceguera.
Sentimos que sin el otro no podemos vivir, como  algo que nos oprime el pecho y nos estruja las entrañas. Tener lejos a esa persona "especial" produce síntomas muy parecidos a la abstinencia de las drogas: ansiedad, dolores de cabeza, mucho malestar físico. Si este es tu caso, empieza a poner atención.
El verdadero amor, ese que viene de nuestro interior, no busca nada en el otro. Siempre que busquemos fuera aquello que no hemos cultivado dentro, corremos el riesgo de caer en una adicción. Pensaremos erróneamente que ese algo nos complementa y nos vuelve dignos, nos aleja del dolor de mirarnos a nosotros tal y como somos; por ende nos despoja del respeto. Cuando logras mirarte a ti mismo tal como eres sin ponerte adornos, sin tapar tus debilidades todo cobra sentido porque empieza el respeto, solo cuando te respetas puedes mirar a otros con el mismo respeto, sin fantasía, es decir sin una expectativa, porque cuando amamos con el cliché que Disney nos puso en la mente, buscamos un ideal, al hacer eso irrespetamos la esencia del otro porque lo vemos como queremos que sea y no como lo que es. Entonces inicia la adicción porque  tiene algunas de las cualidades ideales que buscas,  pero también tiene defectos, sin embargo solo querrás esa parte que va de la mano con el ideal y eso te mantendrá atado, adicto a las dosis de "pareja ideal", con la esperanza de que un día el swich se quedará en príncipe o princesa azul.
Cuando sufres de este problema es fácil caer en  otras adicciones, alcohol, tabaco, drogas, comida,  mal genio, depresión, etc...
Si presentas todos estos síntomas es mejor que le prestes atención a tu Yo, esta abandonado carece de identidad y esa falta de identificación te hace buscarlo fuera en ese otro "yo mejorado" que es la pareja, desviándote del camino, esas son las verdaderas tentaciones, quedarnos estancados como Narciso viendo un reflejo sin entender que no es real.
Así que manos a la obra!!!