viernes, 22 de noviembre de 2013

EL COMPROMISO

Está es una palabra que causa mucho miedo, por no decir pánico, sobre todo en las nuevas generaciones que vienen de hogares divididos, les suena terrible la idea, el miedo a fracasar ha estigmatizado a esta palabra, que en realidad es cotidiana y me dirán cotidiana. Por dónde?, dejenme decirles que sí, el compromiso lo vivimos en todo,  día día, lavarse los dientes es un compromiso, ir a trabajar, estudiar, pagar el agua,  la luz, todo es un compromiso, el tema es que la palabra compromiso, da tanto miedo porque esta vinculada a la pérdida de la libertad, entonces propongo hablar sobre la libertad. Aquí empieza lo bueno, porque confundimos con gran facilidad, libertad con  hacer lo que se nos viene en gana, pero no es así, todos quisiéramos poder tomar nuestro día y hacer de el cualquier cosa sin embargo la modernidad nos exige cumplir con nuestros deberes el trabajo, el estudio, para luego poder ejercer nuestros derechos como ciudadanos y trabajadores, todo es un ir venir que en fin de cuentas nos produce satisfacción.
La libertad de uno termina donde empieza la del otro y de esta manera puedo nombrar incontables ejemplos, donde solo somos dueños de nuestro pequeño espacio, la libertad real es la independencia, es decir no depender ni económica, ni emocional, ni psicológicamente de nadie más, y  es el amor justamente quien nos proporciona esta independencia, por ende el compromiso amoroso no debería quitarnos el sueño, es como una aventura, donde te comprometes para hacer lo mejor que puedes a diario para mantener vivo el amor, pretender que existe el para siempre es ostentoso, nadie sabe que puede venir, nadie está por sobre la voluntad divina.
El compromiso no es abdicar la libertad, ni renunciar a los derechos, nada más contrario, el verdadero compromiso está unido a la vida, al crecimiento, y la superación, solo cuando nos comprometemos con nosotros mismos somos capaces de crecer, por ello dentro de lo amoroso no te comprometes con el otro, y menos ha hacerlo feliz, nadie quiere esa clase de responsabilidad, es algo demasiado pesado, el verdadero compromiso es con uno,   a hacer lo mejor que puedes por mantener viva la llama del amor, entendiendo que el Amor dura lo que debe durar, ni más ni menos y parte del compromiso también es ser honestos con nosotros mismos, para entender ese proceso.
Así que no huyamos de algo que nos es tan natural e inherente, abramos las puertas al crecimiento y recordemos el famoso dicho: "El que no arriesga no cruza el río", las certezas no existen, pero eso es lo bello de vivir, en sí la vida es una aventura, disfrutemosla!



No hay comentarios:

Publicar un comentario